{"id":285,"date":"2020-12-27T16:56:20","date_gmt":"2020-12-27T22:56:20","guid":{"rendered":"http:\/\/orlycortes.com\/?p=285"},"modified":"2023-04-04T11:20:46","modified_gmt":"2023-04-04T17:20:46","slug":"pareidolia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/orlycortes.com\/pareidolia\/","title":{"rendered":"Pareidolia"},"content":{"rendered":"\n

Hay quienes nacemos con grietas que pasamos la vida tratando de arreglar, mientras el tiempo nos pasa por encima, a veces calmo, a veces brutal. <\/strong><\/em><\/p>\n\n\n\n

El tiempo es una magnitud f\u00edsica que existe de forma independiente a nuestra percepci\u00f3n, aunque lo podamos sentir en nuestras palpitaciones y aliento. Las horas parecen estirarse y contraerse con cadencias varias dependiendo de lo que vivimos. <\/p>\n\n\n\n

Observar defectos en las paredes e imaginar rostros, animales o mapas es una de las cosas que m\u00e1s disfruto cuando hay oportunidad de pausar: como los s\u00e1bados en los que despierto antes que nadie y tengo breves momentos de simplemente contemplar la nada en los defectos de los muros y los techos. Me gusta la soledad: no la que cala el pecho, sino la que me permite sentir el tiempo como una respiraci\u00f3n tranquila en las fisuras de las paredes. En singular, puedo leer, escribir, escuchar la m\u00fasica que quiera o poner las peores comedias rom\u00e1nticas que est\u00e9n en el cat\u00e1logo de Netflix. <\/p>\n\n\n\n

No he tenido estos instantes desde que empez\u00f3 la pandemia. La crianza en nuestros tiempos es un acto solitario y el virus s\u00f3lo lleg\u00f3 a acentuar este hecho. Nos tiene desde febrero, a Ad\u00e1n y a m\u00ed, como una isla que trata de mantenerse a flote, un pedacito de tierra donde azotan olas, cada una m\u00e1s grande que la anterior. Quienes han tenido que maternar y paternar este a\u00f1o saben exactamente a lo que me refiero: somos archipi\u00e9lago. <\/p>\n\n\n\n

Cuando se desborda mi ansiedad, el tiempo deja de tener proporciones naturales. Cada segundo es como el instante en el que se escucha la alarma s\u00edsmica \u2013con el golpe en el coraz\u00f3n que ello  implica\u2013 y  aunque al final resulte ser una  \u201cprueba de audio\u201d o \u2013como me ha sucedido m\u00e1s de una vez\u2013 el claxon de un trailer o el carrito de los camotes, el cuerpo queda en estado de alerta. Los minutos pasan como palpitaciones en la garganta. <\/p>\n\n\n\n

A veces, la ansiedad es como recorrer una casa de los sustos, donde sabes que es un juego y entiendes que alguien te querr\u00e1 espantar. Aunque el simple hecho de saberlo deber\u00eda hacer que nada te asustara, gritas en cada habitaci\u00f3n. El tiempo, estos meses, ha sido un bucle sin salida en una casa embrujada.<\/p>\n\n\n\n

Me gustar\u00eda que este ejemplo fuera s\u00f3lo una met\u00e1fora, sin embargo, cuando ten\u00eda 18 a\u00f1os, efectivamente entr\u00e9 (por \u00faltima vez) a \u201cLa casona del terror\u201d de la ya desaparecida Feria de Chapultepec. Era un espacio mal hecho, quienes actuaban ten\u00edan los peores disfraces y a cualquier persona en su juicio le hubiera dado m\u00e1s risa que susto. No soy esa persona.<\/p>\n\n\n\n

Mi comitiva se junt\u00f3 en la entrada con una m\u00e1s para iniciar el recorrido. Yo tom\u00e9, con una mano, a la persona delante de m\u00ed, a quien conoc\u00eda, y con la otra, al primer integrante del segundo grupo, un ni\u00f1o de unos 7 a\u00f1os que iba con su pap\u00e1 y hermana. Inici\u00f3 el recorrido y es aqu\u00ed donde se divide el \u201cdeber ser\u201d racional y el \u201cser\u201d ansioso en el que vivo. La expectativa era que mi mente funcionara de la siguiente manera:  \u201c\u00a1Qu\u00e9 divertido juego por el que acabas de PAGAR! Est\u00e1s aqu\u00ed VOLUNTARIAMENTE y la estamos pasando incre\u00edble porque nada de esto es real\u201d.  Los hechos fueron muy diferentes y mi ansiedad me convenci\u00f3, en segundos, de estar en medio de la tercera guerra mundial, por lo cual todo mi cuerpo gritaba \u201cALERTA, ALERTA. Esto no es un simulacro.  Auxilio. CORREEEEEEEEEEE\u201d. <\/p>\n\n\n\n

Y eso fue lo que hice. Me ech\u00e9 a correr en p\u00e1nico total por la casa como si me estuviera persiguiendo la jaur\u00eda de la Segunda Secci\u00f3n de Chapultepec (cosa que s\u00ed ha pasado. Espero que nunca se encuentren este grupo de \u201clomitos\u201d porque la muerte se siente cerca cuando decenas de cabecitas peludas te ense\u00f1an los colmillos. Considerando la an\u00e9cdota que les estoy contando en este momento, a lo mejor no soy nadie para evaluar situaciones peligrosas. Ustedes caminen tranquilxs por todo Chapultepec…o no).<\/p>\n\n\n\n

El tiempo dentro de la casona se transform\u00f3 en puro sudor de manos y fuerza en las piernas. No s\u00e9 cu\u00e1ntos minutos estuve tratando de \u201chuir\u201d, tropez\u00e1ndome entre tumbas falsas, toda yo pura ansiedad agonizante. Grit\u00e9 y grit\u00e9 hasta que encontr\u00e9 una salida de emergencia y la empuj\u00e9 con todo mi ser. <\/p>\n\n\n\n

En todo este tiempo, por supuesto, jam\u00e1s not\u00e9 que cuando empec\u00e9 la carrera, jal\u00e9 conmigo al pobre ni\u00f1o de 7 a\u00f1os, quien debe seguir contando este evento en terapias. Separ\u00e9 a un ni\u00f1o de su familia, llen\u00e1ndolo de terror y probablemente marc\u00e1ndolo de por vida. Soy la Trump de las casas de espantos. Despu\u00e9s, tuve que esperar, muy avergonzada, al pap\u00e1 del ni\u00f1o a la salida del juego. Honestamente, no s\u00e9 si estaba enojado o no. No recuerdo muchos detalles porque segu\u00eda temblando y sent\u00eda que el coraz\u00f3n se me sal\u00eda por las orejas. <\/p>\n\n\n\n

He pensado en esta an\u00e9cdota los \u00faltimos d\u00edas porque, desde febrero, me he sentido como ese ni\u00f1o: de un momento a otro, corriendo hacia qui\u00e9n sabe d\u00f3nde, arrastrada por qui\u00e9n sabe qui\u00e9n. <\/p>\n\n\n\n

Me pregunto, si tuviera un solo instante para contemplar los mapas en las paredes de mi casa, si podr\u00eda encontrar un camino para sentirme menos perdida o si encontrar\u00eda en las grietas a m\u00e1s personas igual de desorientadas que yo, tratando de encontrar la salida de este laberinto, donde el tiempo es como arena, a veces suave, a veces un c\u00famulo navajas empujadas por el viento. <\/p>\n\n\n\n

Quiz\u00e1 somos muchas las personas que nos hemos deshilvanado por este ininteligible a\u00f1o y juntas podamos, en alg\u00fan tiempo y lugar, reconstruir las madejas de lo quede de nosotras. <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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