Confesiones

A veces fracaso en esto del feminismo: o por lo menos así me siento.

Digo cosas como “el cuerpo” y si hay una feminista “muy feminista” cerca, me avergüenzo. “Malditasea. Era momento de decir la cuerpa. Y ahora estoy a las 2 de la mañana con la ansiedad al tope pensando en todos los momentos en los que le he fallado al feminismo”.

En ocasiones, olvido usar el lenguaje inclusivo, sobre todo cuando estoy en espacios donde no es bien recibido. Verán, trabajo dando clases en universidades donde a lxs profesorxs nos evalúan como ubers. Un amigo sale con mil estrellas por usar lenguaje inclusivo. Creo que es porque es hombre. Una mujer que usa lenguaje inclusivo sería juzgada fuertemente en esos espacios. Probaré esta hipótesis el día que tenga una plaza de profesora que me asegure el sustento.

Tengo fuertes críticas al movimiento #BodyPositivity porque me parece que sigue ejerciendo la presión de SER bella, SENTIRTE bella y, honestamente, no creo que la belleza sea una categoría que le dé valor a una persona. Yo rara vez me siento bella y eso en sí mismo se puede sentir como un fracaso.

Estoy totalmente en contra de la charlatanería, aunque la disfracen de “amor a la madre Tierra” o “conexión con la diosa interior” (lo que sea que eso signifique). No, meterse huevos de obsidiana en la vagina no sólo no traerá ningún beneficio, sino que le podrían dar la bienvenida a una infección del tamaño del valor billonario de las industrias pseudocientíficas.

En fin, si en la vida real existiera un feministómetro, probablemente yo lo reprobaría.

Afortunadamente, no lo hay.

Acercarme a los feminismos es algo que me permite dialogar conmigo misma, sanar y crecer un poquito cada momento.

¿Ustedes a veces sienten lo mismo?

Photo by Maryia Plashchynskaya on Pexels.com

PD: Adán y yo compramos pañales de tela para nuestro bebé, como debe ser… y luego usamos sólo desechables, contribuyendo al fin del mundo tal como lo conocemos. Ya está. Confesión terminada…

Un pensamiento en “Confesiones

  1. Yo no uso el lenguaje inclusivo. No me da pena decirlo ni ser menos feminista solo por eso, simplemente se me hace poco práctico.
    Me rodeo de muchas mujeres feministas y entendemos que cada una lleva su proceso en diferentes etapas y algunas son más dolorosas que las de otras.
    Confieso que si me siento extraña porque entre estás mujeres hay debate sobre la “corriente feminista” a la que pertenecen… Me siento una feminista extranjera.
    No sé (o no me gusta, aún no lo sé) catalogarme en una corriente específica.

    Fin.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial
FbMessenger
Instagram